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Hartos del maltrato y de docentes acosadoras, alumnos de las licenciaturas de Nutrición, Ingeniería y Contaduría de la Universidad Mexiquense del Bicentenario demandaron a las autoridades del plantel que los escuchen y tomen en serio sus demandas, pues la infraestructura de la escuela no corresponde a las colegiaturas que cubren semestralmente
Señalaron que el viernes intentaron comunicarse con los directivos, quienes desestimaron las denuncias por considerar que eran pocos alumnos, por lo que esta mañana salió la mayoría para ser escuchados, argumentaron que no cuentan con papelería, materiales para desarrollar sus clases y el conflicto con las instalaciones no es nuevo, “tiene por lo menos una década”, acusaron.
Los inconformes entregaron un pliego petitorio a los directivos de la institución, quienes pidieron esperar a su análisis para iniciar el diálogo. Los inconformes rechazaron que se trate de una manifestación violenta, no van a vandalizar la institución y tampoco van a agredir a los docentes.
Resaltaron que todos son alumnos, quienes exigen ser escuchados, en tanto que llamaron a la nueva coordinadora para establecer el diálogo y poder mediar o resolver los problemas.
Entre las denuncias resaltaron que hay bullying de maestros contra estudiantes, acoso contra las alumnas, además delas condiciones en que se encuentra el plantel, toda vez que a los alumnos les obligan a comprar los productos de limpieza, los alumnos deben realizar las tareas de limpieza y los baños son inservibles.
“Para las colegiaturas que cobran, deben entregar instalaciones en buen estado, pagamos 3 mil 150 cada semestre y 3 mil 400 para quienes piden prórroga, pero éstos últimos son exhibidos frente al resto del grupo cuando optan por ello, pues también se paga el curso propedéutico, pero no los imparten completo, asimismo, hay docentes que acosan psicológicamente a las alumnas y tan sólo para esta protesta, el amago fue que las reprobarían si se quejan”, denunció la estudiante.
Refirieron que el acoso contra las alumnas mujeres es por parte de dos docentes, de quienes ya señalaron los nombres y presentaron pruebas sobre su conducta, pero los directivos y la psicológica acusaron a las víctimas de ser las responsables de la conducta de los docentes. Por lo que cuestionaron qué clase de respaldo tienen, si ponen en tela de juicio su palabra.
