Altavoz Noticias
El ambiente en Texcapilla es de incertidumbre, pero también priva el hartazgo, los habitantes no están dispuestos a seguir sometidos por la delincuencia y piden a las autoridades armamento, la presencia del Ejército, pues temen las represalias de los integrantes de La Familia Michoacana, luego de que el viernes un grupo de civiles arremetió contra los integrantes de una célula que los extorsionaba con una paga de un peso por metro de siembra y entre los 14 fallecidos, se encontraba el líder de la plaza, Rigoberto de la Sancha Santillán.
“Se llevó millones, no fueron 100 o 200 pesos. El payaso estuvo más de un año extorsionando o más”, alegó una de las vecinas.
Reclamaron que la autoridad municipal siempre ha sabido sobre la presencia del crimen organizado en la comunidad, en el municipio y también acusaron que “de hecho nosotros de los policías, del ayuntamiento nunca tuvimos nada”.
Afirmaron que los taxistas que los transportaban de Toluca hasta esta zona sureña también estaban coludidos, a ellos atribuyen que les avisaban sobre las ventas, quiénes viajaban para vender sus productos a la central de abasto u otros lugares y quiénes llegaban o salían de la comunidad. “Como lo dije, yo sé que si vienen me van a dar piso, pero con gusto, no corrí de mi casa y no voy a correr, aquí los voy a esperar, estoy harta de la vida”.
Esta mujer que denunció las condiciones en las que han vivido por muchos meses, dijo que incluso la organización de taxistas colectivos está de acuerdo con la célula criminal, se doblegaron ante el crímen organizado y están de acuerdo, les informan todo tipo de movimiento e incluso, no dudó que aún haya infiltrados avisándoles sobre todo lo que ocurre en el lugar.
“Basta de que nosotros no podamos tragar ni un pedazo de pollo, porque les sacan la cuota, aquí un kilo de muslo sale en 120 pesos, de muslo, 80 el retaz”, alegó.
Reprochó que por ejemplo la siembra de haba les cuesta 4 mil pesos, el abono de 350 a 500 pesos, los agricultores siembran la avena, el maíz,e incluso cumplieron con la exigencia de estos extorsionadores sobre no tener más de 20 gallinas para que les consumas a ellos el huevo y pagar 10 pesos por paca de avena, sin importarles si el agricultor había o no vendido su producción.
“En el campo de las habas no se dio ni una, nosotros sembramos, pero no sacamos más de dos o tres arpillas y El Payaso quería el dinero, él venía echando balazos, que quería su dinero”, comentó.
Reclamó que si bien los criminales hicieron una presunta “limpia” de delincuentes, como asaltantes, violadores y otros, establecieron un toque de queda a las 19:00 horas porque a partir de ese horario levantaban a quien estuviera afuera y “el pesebre amanecía vacío, si había dos o tres borregas se las llevaban, si había gallinas se las llevaban y s me va a costar la vida, vengo hablar por el pueblo y a dar la cara, yo sé que mañana van a caer y me van a dar piso, pero no me importa”.
